24 de septiembre de 2010

Sobre el amor y la amistad - III

24 de septiembre de 2010
Hoy es un día especial, así que me voy a saltar la parte II de estas entradas (la que habla de mis amigos hombres) y voy a hablar del amor. El baboso sabe por qué

Del Amor

Con respecto a esto, mi visión está un poco alejada de lo que todo el mundo piensa. Para mí, el amor es algo que dura para siempre; es por ésta razón que uno así de cagón como está, es muy difícil decir que se está o no enamorado. Uno siente muchas cosas que pueden llegar a ser amor, pero así como Jobs piensa que los puntos se unen en retrospectiva, yo pienso que sólo cuando esté vieja y arrugada, me doy cuenta si amé o no.

Ojo, no quiero que se confundan los conceptos. Sólo porque piense que vieja voy a saber si me enamoré o no, no voy a dejar de hacerlo…me explico: he dicho “te amo” mil veces, algunas de corazón otras por haberme dejado llevar por el momento. Lo que digo es que luego, es que me voy a dar cuenta si esas veces que dije “te amo” era REALMENTE amor. Es que mire, yo me pongo a ver lo que fueron mis relaciones y había sentimientos fuertes por esas personas, y escucho canciones y me acuerdo de lo bonito que era, pero a mí se me hace increíble que de un “amor así” (como creí tenerlo), ya no quede nada.

Tampoco tengo una definición de lo que es el amor, es simplemente algo que se siente, como la amistad, que se lleva dentro, se siente en el momento y se evalúa después. Tal vez luego si pueda decir para mí, qué es el amor, cuando lo tenga claro y cuando sepa si me enamoré o no. jaja pero me parecería muy cagada que bien vieja, me dé cuenta que el amor, nunca pasó por este corazoncito.

A riesgo de sonar más “drama queen” que siempre, puedo decir que para mí, “el amor” no ha sido una buena experiencia. Mi mamá siempre me ha dicho que tenga todos los novios que pueda; y pues chiquita nunca entendí por qué me decía eso. Ahora sí, pero no le voy a decir.

Yo no le voy a mentir, yo he puesto los cachos. Alguna vez pensé que era una zángana, pero luego me di cuenta que no, hasta juiciosa soy jeje. Mentiras baboso, tú sabes que sí.

Haciéndole caso a mi mamá, he tenido como unos 10 novios (novio, de esos que uno dice: ve, te presento a mi novio); la mayoría no han durado mucho. El primero duró como año y medio y se terminó porque la relación no sobrevivió a la transición colegio – universidad, obviamente estaba muy chiquita, pero aprendí. El segundo duró como año y ocho meses, pero no sobrevivió a la distancia. Con ese man aprendí muchas cosas (no piense porquerías), no le voy a contar cómo fue la relación…pero a grandes rasgos le puedo decir que con él aprendí que a veces es más duro soportar el dolor de la persona que uno quiere, que el propio. Aprendí que en la vida hay etapas que deben vivirse para no estarse desatrasando – o lamentando – después. Aprendí que los cachos no son buen negocio. Aprendí que lo que uno hace mal, tarde o temprano “se paga”. Aprendí a bajarle al orgullo y un montón de cosas que si usted me para bolas, después se va a dar cuenta a qué me refiero.

Los otros novios, me han enseñado cosas (pero algo así que uno diga uff, qué montón de cosas que aprendí, no) y que me perdonen si leen esto, pero yo creo que todos somos conscientes que han habido relaciones que te marcan más que otras, ¿no? Y bueno, no sé con claridad si esto sólo me pasa a mí o si otras viejas han experimentado lo mismo, pero yo creo que las viejas pasamos por etapas en estas cuestiones del “amor”, y bueno, eso está ligado a la madurez y al grado de comprensión de las cosas.

He visto que las viejas pasamos por tres etapas. Todo depende de cada una, pero generalmente cuando uno empieza a experimentar las hormonas y le empiezan a gustar los manes, nos fijamos más en los tipos “populares” y los que nos pueden dar cierto tipo de seguridad. Es por eso que empezamos a experimentar el man mayor (nosotras estábamos en noveno y nuestros novios estaban ya en la universidad), el tipo popular, algunas se van por los tipos bonitos, grandes (musculosos), y ese “primer amor” generalmente dura mucho tiempo y es tan lindo que uno queda todo traumado. Yo tengo compañeras que desde el colegio estaban cuadradas con manes que las veían como las “novias eternas” y amparados en esa “seguridad” que las viejas sentían, hacían y deshacían y ellas, asumo yo, por su tranquilidad (pajazo mental más bien), se hacían las locas.

La transición a la segunda etapa pasa tan suavecito, que uno no se da cuenta. Es tal vez ese mismo mancito con el que uno está cuadrado y que antes era tan lindo y del que nos enamoramos y creímos que era el man de la vida, que se “transforma” en un ser despreciable, pero que estamos tan acostumbradas a esa relación linda que creemos que es sólo una etapa y confiamos en que las cosas van a cambiar. Pero mentira! La “etapa” del man fue al contrario, sólo se portó divino para que uno se tragara y después solamente se comporta como realmente es. Yo sé que esto está sonando muy resentido, y yo sé que no todos los manes son así , seguramente ellos también pueden hablar de sus etapas, si es que las tienen, pero repito, lo que digo es solamente producto de mi experiencia y de lo que he podido ver de algunas personas que han estado a mi alrededor. En estos años yo no sé qué pasa y a uno se le meten cosas en la cabeza y empiezan a salir todos esos issues raros. A uno definitivamente le da ese delirio de rehabilitar gamín y se mete con tipos patanes y uno aprende. Ésta etapa para mí fue la más importante…fue donde supe quién era yo y qué tipo de man quería yo a mi lado. Uno se entrega y creería yo que es más por orgullo que por otra cosa, que uno está al lado de un man que no valora lo que uno es; es decir, uno cree que con el esfuerzo y el amor que uno imprime a la relación, es suficiente para el que tipo cambie. Eso NO pasa. Yo creo que uno cambia cuando se enfrenta a experiencias que realmente tocan el ser y eso no pasa con el profundo amor y los sacrificios que uno como vieja, tiene hacia ese man.

Lógicamente en ésta etapa no todo es culpa del man. Uno como vieja también tiene curiosidad de experimentar ciertas cosas y cambia y éste es realmente el momento para hacerlo. Aquí fue donde yo monté cuerno y me di cuenta que no era buena idea. Infortunadamente cuando la gente aprende cosas, afecta a su entorno y muchas personas pueden salir lastimadas.

Por último, como uno ya sabe qué es lo que quiere, pues es más selectivo. Ya uno empieza a buscar al tipo con el que puede hablar, con el que puede compartir todas esas experiencias que tuvo y que hacen que uno sea como es y principalmente que el tipo no se aleje por lo que uno le cuenta, sino que al contrario, valora toda esa ñola que uno se comió. Éste será un tipo inteligente, lleno de defectos como cualquier persona, pero que cumple los “temas grandes” de esa lista de requerimientos que uno como vieja tiene para el “hombre de su vida”. Luego le cuento cuál es mi lista.

Creería yo que la tercera etapa es a lo que todos queremos llegar. Encontrar a esa persona con la que uno quisiera compartir el resto de la vida, la que entiende y comprende, la que está ahí y que uno sabe que puede confiar sin temor a que esa confianza sea vulnerada. Pero a veces es tan difícil encontrar esa persona, que a veces nos creemos el cuento que debemos estar es con las personas que nos quieren y no la que uno quiere para su vida. O también puede pasar que uno nunca sale de la primera o la segunda y por siempre está ejerciendo la labor de Sor o que vive en una mentira constante. O pues también puede pasar que las etapas pasen, pero no en el orden en que yo acabo de describirlas; a cada quién le llegan los momentos cuando los necesitan, y las cosas no pasan porque sí. Como dice mi versículo favorito: “Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”

Yo creo que estas experiencias deben vivirse lo más temprano posible. Uno tiene más resistencia al dolor cuando se está más joven y por miedo uno no puede estar alargando un sufrimiento que después va a ser más difícil de tolerar. El tiempo pasa y las heridas se curan, pero como le dije, las vainas pasan cuando deben de pasar, no antes ni después.

4 comentarios:

Antonio E. dijo...

Un poco largo el post pero es claro.

Las mujeres tienen una mezcla de etapas, hormonas, "esos días" y tantas cosas que juntas provocan que nosotros no entendamos nada de lo que sucede. Este es un texto que nos ilustra un poco sobre algunos de esos aspectos.

Sigue escribiendo y algún día tendrás una gran bitácora ;)

*Luisa* dijo...

:)
Gracias. Yo seguiré escribiendo, pero si me seguis leyendo

Unknown dijo...

mmmmm...en unos años talvés lea sobre la 6, 5 y talvés 6 etapa...por ahora crees q son 3 nada mas y que ahi escoges el hombre para el resto de tu vida..no se...y tratándose de las mujeres y sus algoritmos mentales...pues no se. En cuanto al tiempo de vivirlas...es como todo...es mejor cuando se debe pero sino, es mejor desatrazarse que nunca hacerlo. Bueno...aunque esto q dice podría abrir espacio a otra discusión y entrar en discordía con algo que dijiste en otro blog...sobre los modelos mentales y el programa de computador y eso.....será que te programaron para que pensaras que hay etapas q deben vivirse a cierta edad y que ya luego no calan? Seguirás dentro de la matriz sin darte cuenta o pensando q estás saliendo de ella o que quieres hacerlo pero no?....

*Luisa* dijo...

Yo no sé si sea cuestión de programación o no, lo que digo es efecto de la simple observación de mi vida...tampoco sé si hayan más etapas o no, todo depende de la persona...defintivamente quiero salir de todas las vainas que esquematizan, que encierran...vivo mi vida de acuerdo a lo que vaya viniendo, asumiendo, sintiendo...yo no creo que lo que uno siente se lo han metido en la cabeza...eso es absolutamente contrario...vivir la etapa no es pensarla, es sentirla