19 de diciembre de 2010

Así soy...

19 de diciembre de 2010
Bueno, resulta que me confundí de entradas. Se supone que ésta iba a ser la de las confesiones, pero éste fin de semana he estado como en medio de una crisis que me ha trastocado el cerebro. Realmente éstas no son mis confesiones, las confesiones se las pongo después. Como éste es un blog personal donde uno puede escribir sobre lo que se le dé la gana, hoy me antojé de que usted se diera cuenta de cómo puedo llegar a ser yo. Sin más preámbulos, 35  36cosas que debe saber de mí:
  1. A veces soy como un man, no puedo hacer dos cosas al tiempo, pero a veces soy muy buena vieja: dramática
  2. Me preocupa la estética sólo cuando ya entro en decadencia...es decir, se me olvida depilarme las cejas, pintarme las uñas y no me peino 
  3. Lloro todo el tiempo y por cualquier cosa
  4. Estoy estudiando francés con una alta probabilidad de fracaso
  5. Estoy montando un proyecto de negocio: Expedición Sur
  6. Se me olvida la mayoría de las cosas
  7. No puedo dormir con medias y no puedo dormir si no tengo una almohada a lado y lado
  8. Soy extremadamente torpe. mínimo tres golpes en el día y dos morados a la semana
  9. Me quejo con mucha frecuencia, a veces hasta ser insoportable
  10. Cuando tengo sueño y no puedo dormir, me empieza a picar el cuerpo...especialmente las piernas
  11. Soy mala para los nombres, pero buena para las combinaciones entre números y letras, por ejemplo las placas de los carros. 
  12. Todavía siento que no sé qué hacer con mi vida
  13. Quedé atrapada en el pasado, nunca existirá algo mejor que  Carrusel, Baila Conmigo, El Tesoro del Saber o Alcanzar una Estrella
  14. Somatizo toda cuanta cosa me pasa; los síntomas pueden ir desde enrojecimiento de la piel hasta cálculos renales y sinusitis crónica. El más frecuente: nauseas
  15. Estoy convencida de que los hombres no sienten
  16. Me encantaría aprender a tocar guitarra, pero soy muy poco constante
  17. Me arrepiento de muchas cosas que hice, así haya aprendido mucho
  18. Quiero irme a vivir con los indígenas del Amazonas por ahí seis meses
  19. Cuando no tengo nada que hacer, me deprimo. Cuando tengo mucho que hacer, me estreso
  20. Soy muy cobarde hablando personalmente con la gente, prefiero escribir
  21. Soy demasiado soberbia. Me creo muy importante y muy inteligente. Creo que de alguna manera voy a cambiar el mundo, que soy la persona perfecta para que los científicos hagan estudios. He creado un mundo en el que para mí todo es perfecto, todo funciona a las mil maravillas porque sencillamente está regido por mí y lo que pienso
  22. Soy demasiado tonta. El solo pensar lo que acabo de mencionar me hace dar cuenta de mi grandísima estupidez. No creo que esté tan mal tener un ego tan inflado, pero para creer que entre más de 6 billones de personas yo pueda ser la que de nuevas luces al mundo, pfff muy tonto.
  23. Me gusta mi carrera, pero creo que debí haber estudiado otra cosa. Mi forma de ser no cuadra tanto en una carrera como economía...debí haber estudiado sociología o algo así.
  24. Me aterra la manera en la que a veces siento
  25. Mi "querer ser" es un insulso pajazo mental, que en el fondo quiero ser como el resto de gente, quiero tener mucha plata para hacer lo que se me de la gana.
  26. Soy demasiado afanosa. Quiero todo ya, que todo pase ya. Eso que repito de "todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora" es otro pajazo mental que me meto todo el tiempo. 
  27. Puedo cambiar de parecer en cuestión de segundos.
  28. No soy capaz de estimar medidas. El que me pregunten ¿Cuánta gente había? es un absurdo para mi.
  29. Puedo tardarme horas en el baño
  30. Tengo un insoportable dolor de cabeza permanentemente
  31. Entro en crisis por ahi cada semana
  32. Soy incapaz de levantarme temprano. 
  33. Siempre llego tarde
  34. No puedo quedarme con las cosas, debo hablarlas (o por lo menos escribirlas), sino exploto
  35. Con todo el pelo que se me cae, se puede hacer una peluca
  36. Soy incapaz de sacar la crema dental desde la mitad del tubo

16 de diciembre de 2010

Mi mágico 2010

16 de diciembre de 2010

Mucha gente hace un ejercicio interesante al final y comienzo de año. Se trazan metas para cumplir, programan viajes y planean actividades. Luego de varios intentos, y como muchas otras cosas en mi vida, eso está declarado imposible. Y no es solamente porque no quiera agendar mi vida, no es solamente porque me parece aburrido tener metas y hacer que la vida de uno gire en torno a algo que se propuso, sino que también es cuestión que sé no puedo, mi mente se siente atada y huye despavorida.

Por ejemplo, para estudiar para los exámenes de la maestría hice un cronograma divino, con los 5 componentes del examen, discriminado en temas y subtemas, con fechas exactas y demás. Estaba programado para dos meses, pero solo vine a estudiar 15 días antes de los exámenes y sin siquiera mirarlo. No sé si es que no soy lo suficientemente seria con mis cosas personales o que realmente esa es la manera como funciona mi vida ahora.

En mi trabajo las cosas son diferentes, tengo lista de to do’s diarios, semanales y a largo plazo. Está discriminado por tareas permanentes y transitorias, el calendario está repleto de cosas por hacer. Aunque la información está dispersa y a veces ni la encuentro, me siento conforme cuando al terminar del día el post-it con los diarios, está todo tachado.

Pero ante todo quiero decir que soy feliz así, no me molesta estar en ese tipo de dicotomía, me encanta que las cosas en mi vida resulten porque sí, aunque sé que indirectamente busco las cosas, no es simplemente algo que me proponga. El año pasado fue un año de cambios, éste año fue un año de sorpresas. Me encantan las sorpresas que no me espero (sí, existe tal cosa como sorpresas esperadas, por ejemplo cuando te dicen: oye, te tengo una sorpresa. Sabes que hay algo, pero sigues sin saber qué es).

2010 comenzó sin muchas expectativas, la verdad un poco desanimada porque me dio muy duro empezar mi primer año sola, pero igual había terminado el proceso de adaptarme a las cosas nuevas. Me di la oportunidad de conocerme y me encanta cómo soy.

Uno cambia, uno no va a ser el mismo por el resto de la vida, y qué mamera que eso fuera así. Antes yo era complicada, peleona, jarta, minuciosa en detalles; se me dificultaba mucho adaptarme a los cambios, era una aberración salir de paseo sin maleta y sin destino claro. Creo que el haber llegado a Bogotá, lejos de todas esas cosas que estuvieron siempre en mi vida haciendo marcación a presión, hasta ahora, ha sido la mejor y más sana decisión que he tomado. Como le dije, me di la oportunidad de ser yo, de realmente rebeldizarme con todas esas instituciones que me jodieron la cabeza y darme lugar a las cosas que me salían del corazón, tanto así que éste ha sido mi mejor año.

De los aspectos importantes, solo falta incrementar lo de la plata y procurar cuidar más mi salud. El resto, está perfecto. Me siento tranquila, recuperé la sensación de estar en el lugar que es, empecé a actuar inteligentemente y a adaptarme a mis decisiones, dejé atrás un pasado que me atormentaba y con eso se abrió un futuro que me encanta.

Me enamoré sin darme cuenta y oportunidades en el trabajo se fueron presentando; estudié muchas cosas y logré conseguir una maestría sin pagar un peso (jeje sí, pasé). Me siento libre y nada se compara con eso, descubrí lo maravilloso que puede ser dejar que la mente se escape del cerebro y se vaya a lugares raros.

Los 15 días que quedan, seguramente serán espectaculares. En 8 días me voy para mi casa, con mi familia, con mis amigos, a celebrar y con la idea de que el año que viene, será mejor que éste.