15 de junio de 2011

De las mozas y las señoras de la casa

15 de junio de 2011

En estos días una mujer que aprecio mucho, se hizo un procedimiento en su cuerpo para lucir más voluptuosa…y esto me hizo pensar mucho sobre las relaciones personales y la forma en que uno se comporta frente al duelo.

Esta mujer lo hizo porque descubrió que su esposo, el único hombre que había tenido en su vida, después de 21 años de convivencia, 15 de matrimonio y dos hijos, estaba siéndole infiel con la hija de su mejor amigo…una culicagada de 27 años.

Ella es una morena divina, tiene una sonrisa muy bonita y un cuerpo envidiable, pero aún así, se inyectó no sé qué maricadas en la cola para que se le viera más paradita. Yo realmente no tengo la intención de darle garrote ni nada por el estilo, porque cada quien es dueño de su vida y de su cuerpo y hace con él lo que se le da la gana. A lo que sí le doy garrote es a la motivación. Yo no tengo ningún problema con que las viejas se pongan puchecas, se quiten gordos, se metan silicona en las pestañas…no me importa, siempre y cuando sea porque se sienten bien consigo mismas haciéndolo, no porque quieren llamar la atención de, para que talito la vea linda, o pa que pascualito no la deje…eso es ridículo!

Me dice que ella es una dama, que es ella la señora de la casa y no se va a rebajar al nivel de la vieja esa. Pero yo creo que una dama no es solo esa que no se va a halarle los pelos a la moza del marido; una dama es aquella que para respetar a los otros, primero se respeta a sí misma y sabe quién es. El igualarse no es solo gritar groserías como la otra, o hacer escándalos en vía pública como la bruja esa…igualarse, es creer que competir con el cuerpo es la forma más inteligente de hacer que su esposo regrese; es creer que luciendo más joven o más buenona, el tipo este se va a quedar a su lado. Para qué se quiere meter líquidos en el culo? Para que su esposo la desee más y no se vaya tan rápido de la casa? Para mantenerlo atado al cuerpo? Para que le de dos semanas con ganas por el orto y luego sí se vaya?

Si el tipo la quisiera, no estaría con otra. Si el tipo todavía la amara, no se iría de la casa.

Me molesta de verdad las mujeres que quieren más a su pareja que a sí mismas. Y lo odio con todo el corazón porque por supuesto yo he sido una de esas, pero aprendí que así no se ama. Aprendí que para amar a alguien, primero hay que amarse uno mismo, saber uno quién es, valorarse y sobre todo respetarse…porque muchas veces caemos en el error de dar todo y estar dispuestas a no recibir nada a cambio. Estar feliz con el cuerpo que se tiene, disfrutarlo y hacer maravillas con él, es la herramienta más efectiva para irradiar confianza y actitud, que al final es lo que a un hombre le atrae (aunque bueno, no falta el idiota que solo se fija en la talla de brassier). Yo creo que a un man le gusta más una vieja que en la cama es ella…sin problemas de si la luz está encendida o no, sin líos porque se le sale el gordo o si la piel no es tan firme como quisiera.

Por supuesto no hay que echarse sobre las petacas y dejar que la grasa invada el cuerpo, hay que hacer ejercicio porque es bueno para la salud (créame, ya se me han ido las luces como tres veces por no cuidarme), hay que comer sanamente porque sino el colon le pasa cuenta de cobro.

Pero si su esposo/novio/amante o lo que sea, ha decidido que usted ya no es suficiente mujer para él porque se le apareció otra con más tetas y más culo, aunque duela hay que ser inteligentes y saber uno qué quiere de un hombre; si lo la idea es mantener al man encoñado para que lo único que le atraiga de uno es qué coge en la cama, pues nada, métase más tetas, más cola, más labios y todo un fin de semana péguese a http://www.tblop.com/ y aprenda mañitas. Si no, llore, haga pataleta (pero sola), cómase un litro de helado de vainilla con syrup de chocolate, enciérrese dos semanas, pero haga el duelo; no permita que el sentimiento se le quede atorado en el cuerpo. Luego, póngase a leer, salga con sus amigas, piense, cultive su cabeza, porque para ser feliz con un hombre, el cuerpo no es nada.

Para terminar, alguna vez leí una carta de Florence Thomas a Amparo Grisales que me pareció muy acertada y concuerdo con ella. La carta se encuentra aquí: http://m.eltiempo.com/opinion/columnistas/florencethomas/carta-abierta-a-amparo-grisales/9161102