2 de noviembre de 2010

Reburujeando en el baúl de los recuerdos

2 de noviembre de 2010
Tratando de encontrar un dato que me llegó en un correo, me puse a buscar entre los elementos enviados (sabía que se lo había remitido a alguien más) a ver si me lo encontraba. Resulta que me encontré más que eso y la verdad me ha dado un vuelco el estómago.

El correo es como ese archivo silencioso que te guarda los secretos, obviamente si no has sido precavido y lo has borrado todo. Encontré unos tesoros del alma que me gustaría extraer:

Conversación con un hombre muy especial al que admiro. Yo le decía:

Quedé con la sensación de no haberlo dicho todo...tal vez porque en ese momento no estaba tan lúcida o clara como para poder expresar todo lo que pensaba (sueño, cansancio, marcación a presión del sujeto al lado...esas cosas pasan, vos entendés). La verdad odio tener que callarme cosas; siempre pienso "qué hubiera pasado si en vez de cerrar el pico, lo hubiera abierto" y siendo sincera, a pesar de lo que pueda pasar, prefiero mil veces la certeza de un desatino que la duda de un acierto; no me gusta quedarme con ese bittersweet de no haber arriesgado lo suficiente, de no haber dicho lo suficiente...y esa es la razón de la presente comunicación. Creo que nunca es tarde para uno decir lo que piensa y siente, y aunque hubiera sido más apropiado a la media noche del jueves, creo que la mañana del lunes, no está tan mal...

Ese día la conversación se tornó bastante trascendental, llegamos hasta Tenerife! Yo la verdad no quería llegar hasta allá, mis pretensiones son por ahora muy básicas. No te voy a decir que quiero pasar el resto de la vida con vos; ni que (como si te dije ese día) quiero un anillo en el dedo - de hecho el solo pensar en eso me da como escalofrío, le temo mucho y muy bien lo sabés; - ni que estoy enamorada de vos ni nada por el estilo...sólo te puedo decir que me encanta tu forma de ser (asi terco, trabajólico, ácido y todo), que disfruto muchísimo el tiempo a tu lado (y también de los picos y los abrazos), que he aprendido más de lo que imaginé, y que por ahora no me interesa dejar de sentir.

(…) así como quedamos la última vez, me comprometo a dar lo que pueda dar. Entre estas cosas he listado algunas, la más importante es que prometo tratar de sacar a relucir mi "facultad de decidir y ordenar mi propia conducta" - la RAE dice que eso es voluntad, aunque para mi es más bien como una lucha de poderes entre la razón y el corazón, donde a veces gana la una y a veces gana el otro - (nótese el resalto en tratar , no mentiras...)...jeje aqui van las siguientes:

Hagamos un trato

Que el entregarte todo lo que pueda dar, sea mi promesa:

- Un aire más puro,
- Un beso suavecito,
- Un hombro y un diván para desahogar el alma, pero un vino para ahogar las penas,
- Un abrazo constante,
- Un pequeño desastre de vez en cuando para sacarte una sonrisa,
- Una oportunidad diaria para conocerme y conocerte,
- Un "estoy pensando en ti" todos los días...así no sea capaz de decírtelo (ya lo sabes)
- Un día más tranquilo (y una noche más intensa...pero creo que mejor omitimos la segunda parte)
y para mí, la más importante: Mi negación a no sentir...porque dejar de sentir, es empezar a morir.

Ya por otro lado, quería contarte que yo también he arriesgado y he perdido, he perdido muchísimo, a pesar de los poquitos años que tengo, me ha tocado agachar cabeza y comer m***a pero tengo claro que para algún día ganar, tengo que arriesgar algo. Comprendo tu temor, pero de eso se trata la vida, de sentir, y no solo sentir amor, alegría, esperanza...también hay que sentir dolor y tristeza, hay que enfrentar situaciones malucas...ahí es donde nos conocemos y donde sentimos al extremo la vida, porque Dios no nos dio corazón sólo para amar y vivir en una constante alegría...todos los sentimientos hay que experimentarlos!!! (Eso pienso yo, si no estás de acuerdo, pos ni modo).

Ya está muy tarde, tengo sueño, mañana tengo pico y placa y hay que madrugar mucho. Te dejo un beso y una flor, un te quiero, una caricia y un adiós. Que Dios te Bendiga, que ores mucho por las pecadoras y que tomes este tiempo para seguir poniendo la casa en orden! Descansa!

Esto pasó en octubre hace dos años. Él me respondió:

Finalmente, ahí va!

Bueno, pues antes que interrumpirme me has sorprendido. Lo dije por reflejo y lo repito con conciencia: hay que ser muy berraco para decir (aún más, escribir) lo que has dicho. El que lo hayas hecho en este espacio, que a mí me da distancia y silencio, es sencillamente oportuno. Valoro pues que asumas el riesgo en aras de certeza (como la certeza es fuente de verdad no me resulta para nada un desatino) y que anheles ambiciosamente ‘decirlo todo’ –tarea que yo, después de intentos fallidos, declaro un imposible-.

Pensé (e intenté) mil (bueno, 4 o 5) cosas antes de escribir y me imaginé un volumen del tamaño de un nuevo Evangelio (bueno, de 3 o 4 páginas), pero tu mensaje es claro y directo, así es mi respuesta.

1. Gracias. Que generosa y valiosa oferta. Una persona que asume sentir lo que siente vale oro.

2. Acepto la parte que implica solidaridad y paz. Solidaridad porque me gusta emprender grandes cosas y necesito compañía. Paz para encarar esas grandes cosas, ojalá por partes, y evitar grandes frustraciones.

3. El dilema de la voluntad lo entiendo distinto. Si el propósito de las cosas está claro, la voluntad es más dócil. Considerando que tenemos una restricción y podemos aprender uno del otro (cuánto me has ayudado a des-aturdir) y ayudar uno al otro, pues vamos a la fija, a lo seguro y a lo inambiguo. Elijo cualquier cosa que signifique SER (con todo lo que implica) o NO SER (también, con todo lo que implica) pero definitivamente me da mamera ‘jalarle’ a ambigüedades.

Vos sos un bello tesoro, no te conformés con menos de un aguerrido conquistador (y buen papá de tus hijos). Tenés, además de mi gusto y admiración, mi compañía, mi solidaridad y mi enorme cariño.

PD1. Como escribiste entre Cervantes y Chespirito (me encanta tu estilo tipo “super-O”), te contesto entre San Ignacio y el Chómpiras. Ya ves, estoy estrenando estilo
Ahora le confieso apreciado lector, que me equivoqué con este hombre. No por él, sigue siendo un ser maravilloso al que no me canso de admirar. Mi equivocación va más por mi lado. Pensé que las “restricciones” a las que nos referimos, se podían sencillamente ignorar y empezar a tener una relación. Y no, las cosas no son tan sencillas. No es algo tan difícil como alinear astros y constelaciones para tener una buena relación con alguien. Pero tampoco es tan fácil como soplar y hacer botellas. Las situaciones son distintas, los tiempos son diferentes, hay que aprender a abrir el ojo para detectar si la persona que nos interesa, está alineada en un momento parecido al de nosotros. No podemos exigir más de lo que podemos dar y cada momento de vida tiene sus propios requerimientos. Tal vez a éste personaje le interesaba un poco más de que yo dejara de fumar a su lado o que le ofreciera un trago después de una jornada dura de trabajo.

Sus palabras siempre serán sabias.

2 comentarios:

Diana Lombana dijo...

No me gustó, falta info. Lo odié tanto que preferiría no haberlo leido. Quien es Quien es Quien es... voy a pensar que es quien yo pienso. Y creo que tengo razón.

PS: Octubre hace 2 años, JA como pude haberlo dudado... wait, caper... Mariposa _____ Estoy confundida otra vez.

*Luisa* dijo...

Lombi, te estás yendo por detalles irrelevantes. Quién haya sido, no importa...aunque es posbile que lo sepás.