11 de julio de 2016

¡Dando lora de nuevo!

11 de julio de 2016


Hace dos años y medio fue la última publicación. Y al parecer me dedico a hacer lo que me gusta cada bienio…eso va a cambiar, se lo prometo.

Esa última publicación fue justo ocho días antes de darme cuenta que estaba embarazada.
Y sí, querido y ya no tan olvidado lector. Tengo ahora un hermoso varoncito de dos años. 
Como podrá imaginarse, mi vida es otra completamente diferente a lo que en esa última entrada tenía. ¡Y todo ha cambiado para mejor! 

Venga le hago un resumen: 

Tengo un mejor trabajo, una mejor casa, y aunque me gustaba mucho la soledad, le cuento que no hay mejor sensación que la de llegar cansada después de una larga jornada y tener unos bracitos que te esperan para darte los más sinceros abrazos. 

Vivo de nuevo con mi mamá puesto que ella me está ayudando a cuidar al niño. No estoy casada, pero el padre del niño es un hombre muy atento que no descuida al peque. Tenemos una buena relación y aunque ha sido muy difícil, creo que es cuestión de tiempo para poder acoplarse.

Mi trabajo es soñado. Mi jefe espectacular, grandes responsabilidades, es una suerte de emprendimiento público (algo que no se había hecho antes en el país), me ha tocado viajar y el equipo es lo máximo. 

Por fin terminé mi tesis y hace dos meses me gradué como magister. Y aunque juré no hacer una tesis más, le cuento que ya me están dando ganas de volver a estudiar. 

Cada vez quiero más volver a la tierrita. Bogotá es ideal para los que han nacido aquí o para aquellos con grandes ambiciones de escalar en el ámbito laboral, pero para criar niños, no. Muchos se me irán encima, pero es que no es lo mismo haber crecido con el rio, la piscina y los amiguitos a un grito de distancia, que todos los días levantarse con el concreto encima. 

Los últimos dos años y medio han sido solamente de lecciones que al parecer, no he aprendido del todo. 

Uno siempre tiene en la cabeza el paradigma de la “familia ideal”: papá, mamá, casa, carro, perro, vacaciones felices. Y ha sido para mí, muy difícil conciliar la realidad con ese ideal pendejo. Una de las lecciones es que tu presente y tu futuro, son solamente resultado de las decisiones que tomas. Parece muy sencillo y obvio, pero en ciertas ocasiones nos metemos en burbujas donde le echamos la culpa a todo lo que está afuera y no vemos que todo depende de lo que pensamos y expresamos. 

Segunda lección: desprenderse. También se lo dicen a uno en toda parte: hay dejar la carga para poder vivir tranquilos. Yo misma lo he venido diciendo desde hace muchos años, de hecho es el encabezado de este blog; pero es cuando te enfrentas a situaciones donde no hay nada más que hacer sino dejar a un lado todo eso que has venido creando en tu cabeza, para poder crear una nueva vida a partir de pensamientos y experiencias nuevas. Lección paralela: hay que leer. Uno solito queda muy de pa’rriba. Un libro que me ha ayudado un montón, se llama “deja de ser tú”. Jeje, suena muy radical, pero de verdad se lo recomiendo si quiere cambiar esos patrones que han venido dirigiendo su vida.

Hay muchísimas lecciones más que le voy a compartir, pero pues hay que ponerlas graneaditas para no aburrirlo en un solo post.

¡Nos vemos pronto querido lector! Que tenga un excelente día

4 comentarios:

Unknown dijo...

hola hija. cordial saludo. me alegra tanto saber de tu interno,de tu mundo lleno de viajes, de ires y venires, de tus soledades y angustias, de tu hijo y saber que tu mama lo cuida; me gusta saber que escribes y que te desahogas; que ya tienes una maestría; me gusta saber que eres libre y que estas haciendo por liberar cargas emocionales qu nos atan y nos llenan de requiebros y no dejan ver la luz interior que lucha denodadamente por salir, de eliminar todas las telarañas que la ensombrecen; me gusta verte triunfar sobre ti, sobre los recuerdos que atormentan, sobre las emociones que obnubilan, sobre la pesadez del tiempo y la presión de los amores perdidos. Tu eres la luz, tu eres el camino, solo neceistas recorrerlo con las herramientas que ya tienes, las que has conseguido con tu academia, con tu hijo, con tus exeriencias de tantos lugares andados y tanta gente contactada por todo el mundo; eres una camiante que esta haciendo su camino. Un camino propio, unico, con la soledad acuestas, con la alegria de saberte amada y respaldada por esos dos amores incondicionales, el de tu mama y tu hijo, que lgun dia partiran pero te dejarn su mable sonrisa.
no te des por vencida ni aun vencida, tremula de pavor piensate brava y arremete feroz ya mal herida.
yo termino mi maestria en psicologia clinica muy pronto; si en algo te puedo servir estoy trabajndo en una alcaldia en un pueblito del caqueta, mi correo es meca218@hotmail.com. 3123695040. un abrazo.

*Luisa* dijo...

Qué bonitas palabras. Definitivamente y como lo dices, jamás vencida! Gracias por leer y por tomarte el tiempo de escribir. Abrazo!

Maria Peña dijo...

Luisa, admirable. Comparto contigo muchos pensamientos...un fuerte abrazo.

*Luisa* dijo...

María, qué alegría tu comentario. Gracias por tomarte el tiempo de leer. Un abrazo!